He dicho
que mi blog es mi borrador donde cometeré todos los errores posibles e
imaginables pues este es mi laboratorio para prácticas, de modo que procederé a
aplicar las enseñanzas de un gran profesor que tuve cuando estudié en el SENA,
creo que ese ha sido el mejor profesor que he tenido.
El primer
día de clases lo único que el profesor nos dijo fue:
Aquí
vinieron ustedes, mis jóvenes alumnos, a hacer daños y a cometer errores. Aquí
nadie vino a mostrar que sabe ni a alardear de poseer conocimientos que sirvan
para algo. Todos los que vinieron hoy van a tirarse las cosas y a hacer
embarradas.
No se
preocupen cuando sus compañeros de clase se rían de ustedes. De hecho, ese es
un estimulo que bien utilizado y bien entendido infundirá en sus espíritus
carácter, determinación y fortaleza; Siempre y cuando tengan presente que al
hacer reír a los demás lo que hicieron ustedes mismos solo fue repartir
generosamente un poco de felicidad para diversión de los demás.
De todos
modos es muy probable que sus compañeros se reirán de todas las animaladas que
hagan los mas valientes -o los mas bestias- pero les aseguro que esos
valientes, y esos bestias que la embarren, serán los chicos que en su momento,
encontrarán las soluciones a los problemas que planteen los clientes que
“pagan”, mientras que aquellos que se ríen de sus estupideces en clase, serán
aquellos que muy probablemente terminarán dedicándose a otra cosa o, en el
peor de los casos, serán los que aparezcan en los periódicos por haber incendiado
una fábrica o por haberse electrocutado mientras trabajaban.
La clase es
para aprender. Las prácticas son para aprender. En clase pueden reírse uno de
otros y pueden cometer errores “gratis”. En clase pueden estar preguntando lo
que quieran así parezcan estúpidos. Al fin y al cabo, si le parezco estúpido a
otro burro entonces el mundo de verdad funciona como debe ser. Y eso tiene un
bono en el que, si después de obtener las respuestas a mis preguntas llego a
aprender lo que no sabía, eso sucedió en
el salón de clases donde a nadie le importa porque todo eso se olvida. Pero al
burro que se rió y no pregunto en la clase, que es donde se puede hacer y no
aprovechó y no lo hizo, Seguramente le tocará preguntar en los exámenes, donde
si importa o en el peor de los casos a sus compañeros de trabajo, donde nada se
olvida ni se perdona y donde además todo cuesta dinero. En el trabajo si es una
verdadera humillación tener que pregunta aquello que en clase no se hizo.
Nada de lo
que han leído o aprendido en los textos los ha preparado para lo que vinieron a
enfrentar aquí.
En este
momento tienen muchos conocimientos, pero no tienen nada de sabiduría.
Así pues
que, como la manera más segura de aprender algo es poniendo manos a la obra, es
por ahí por donde vamos a comenzar.
A partir de ahí supe, que al igual que antes,
mi blog es para embarrarla y eso es lo que hago.
535
palabras. No está nada mal.